La palabra Riad proviene del término árabe que significa casa con patio y jardín. En torno a él se distribuyen las estancias de la casa.
El concepto de diseño vino dado por la reinterpretación de las técnicas tradicionales colocando en los techos, en vez de en las paredes, mosaicos con motivos vivos y atrevidos, con teselas vítreas que, en contacto con la luz, nos regalan juegos de colores y reflejos muy interesantes.
El contrapunto viene dado por las alfombras que hacen que el estampado del techo esté en total sintonía con el suelo. Se emplearon para el resto de paramentos colores neutros y mobiliario de líneas contemporáneas que otorgan ligereza visual al conjunto.
Uno de los espacios pensados para compartir con sus amistades.
Generamos una zona de reunión con sofás realizados en obra, para adaptarlos a la irregularidad del espacio y sacar el máximo provecho al mismo.
También cuenta con un solárium, un pequeño aseo y una barra de bar.
Colocamos unos mosaicos en tonos verdes en la pared dotando visualmente de puntos focalizadores de atención muy agradables que contrastan con los tejados de la Medina y con el azul intenso del océano atlántico.
Los dormitorios se convierten en espacios sosegados, que invitan a la calma y llaman al descanso.
El dormitorio principal se proyecta como un espacio abierto, en el que sólo la zona del inodoro queda aislada del resto. A destacar el juego de differentes alturas para marcar el uso de cada zona, el empleo de una bañera exenta y suspendida con forma de hamaca que queda frente a la cama, así como el mosaico del techo y las alfombras.
El mobiliario tiene como hilo conductor entre sí, el material del que está hecho: el acero, aportando ligereza visual al conjunto.
El patio del Riad es el corazón de la vivienda, hacia al que se abren todas las estancias.
Con una arquitectura muy definida marroquí, por sus arcos conservados y sus mocárabes que datan del s. XVI.
El contraste viene dado por el empleo de materiales modernos como lo es el acero corten, que rompe con el clasicismo formal del que partíamos.
También realizamos el cambio de una fuente tradicional en el centro del patio a una cortina de agua en pared vertical, retroiluminada. Incluímos una piscina en una pequeña estancia que existía de origen en el riad..
Generamos un entorno cálido con colores tierra en las paredes, rodeados de la vegetación que las jardineras colgantes, diseñadas por el estudio, proporcionan.
Con una zona de relax desde donde poder contemplar el cielo a través de esas jardineras.
Un espacio donde dejarse soñar.